domingo, 25 de julio de 2010

Microondas multiusos contra picaduras de faneca en Cangas

Los puestos de socorrismo cuentan con estos electrodomésticos para calentar agua, aplicarla a las heridas y aliviar así el dolor.
A los tradicionales botiquines o salvavidas de los puestos de socorrismo de cualquier playa se une en las de Cangas un instrumento de trabajo a priori un tanto particular: el microondas. Estos electrodomésticos se encuentran a disposición de los vigilantes del municipio con una finalidad clara, la de «quentar auga para aplicar nas picaduras de faneca», en palabras de la concejala de Turismo de la localidad, Merchi Giráldez.

Cuenta la edila que hace un par de años decidieron instalar los dispositivos como parte del equipamiento de los puestos, aunque la medida todavía pasa desapercibida para buena parte de la ciudadanía. «Algúns aínda se sorprenden cando lles pasa e veñen, pensan que se trata dun remedio caseiro que se emprega porque non contamos co instrumental preciso», reconoce Giráldez. Pero nada más lejos de la realidad: «Estamos sempre en contacto co centro de saúde para tratar estes temas, e alí foi onde nos indicaron que botar auga fervendo á ferida é a mellor solución cando se producen estas picaduras», señala. Por eso, dado el alto número de casos de bañistas que sufrían picaduras, tomaron esta curiosa determinación.

En todo caso, los electrodomésticos no se destinan en exclusiva a combatir los efectos de las fanecas. «También les sirven a los socorristas para calentar las comidas y están a disposición de los bañistas que lo puedan necesitar», explica Pablo Cordeiro, del servicio municipal de socorrismo de Cangas. Un caso paradigmático que se da con cierta frecuencia es, según Giráldez, «o das nais que piden que se lles quente o biberón para o seu bebé».

Además, los socorristas de los arenales que no disponen de microondas -solo aquellos en los que se registran pocos casos, como el de Rodeira, donde «no pasan de dos en todo el verano», según Cordeiro- cuentan con alternativas para tratar a los afectados. «Si no puede aplicar agua, lo fundamental es que la herida entre en contacto con una superficie caliente para que el veneno se disperse. Está comprobado que funciona», asegura.

Morales R. Karelis
CI 18089995
CAF

No hay comentarios:

Publicar un comentario